miércoles, 26 de septiembre de 2018

¿Quién vuelve al cole?

Durante estos días de inicio de curso, las familias nos volvemos literalmente "locas" con los preparativos para que nuestros hijos empiecen el colegio.
Después del tiempo de vacaciones empezamos el ritmo diario, volver a madrugar (si es que nuestros hijos nos han dado tregua durante el verano para poder dormir más, es mi caso), establecer rutinas de horarios en cuanto a comidas, acostarles antes... y un sinfín de cosas que hacemos de forma mecanizada. Todo esto ayuda a que los niños lleven un ritmo continuo, lo que les da tranquilidad y un buen descanso.
En lo que se refiere a lo material, preparar libros, mochila, ropa, etc. pues hay que hacerlo y cuanto antes lo tengas, mejor para todos.

En cuanto a los niños, ya unas semanas antes de empezar el cole, parece que no se les puede preguntar por otra cosa que por la vuelta al cole, les aburrimos... yo pienso, ¿eso se lo hacemos a un adulto? recordandole cada día que tiene que volver al trabajo?, cada uno que se responda a sí mismo.

Y llega el día de inicio, ¡¿qué nervios?!los padres, porque los niños van tan tranquilos, bueno, a alguno le cuesta un poco más, pero en general, no se hacen problema. Aunque cambien de ciclo, cambien de profe, de los compañeros con los que estaban, no digo el 100%, pero un gran porcentaje, se adapta desde el primer  momento a lo nuevo, con todo lo que implica. Y nosotros, ¿cómo llevamos todos estos cambios?¿Qué les transmitimos?¿No será que dramatizamos las cosas desproporcionadamente?

Mi reconocimiento hoy a nuestros hijos, que tanto nos enseñan en la vida, ellos si que son maestros en el día a día, ojalá nos fijásemos más en actitudes y valores que tienen, que parece que con el paso de los años vamos perdiendo. 

Gracias Dani y Alba por todo lo que me enseñais.

lunes, 17 de septiembre de 2018

Retomando el blog

 
Buenos días y perdonad este tiempo de parada. 
Durante estos meses he estado por otras redes colgando noticias, libros... formándome para estar aquí de nuevo con las pilas cargadas.
Tengo varios temitas chisporroteando en mi cabeza y en breve los colgaré por aquí.
Espero que todos hayáis tenido un tiempo de descanso y desconexión. La mejor forma de volver al día día con el cuerpo y la mente fortalecidos, y si no, pues aquí estaremos para acoger y acompañar.
Gracias por seguirme.

jueves, 31 de mayo de 2018

Papaya para la acidez

Muchas personas sufren acidez en algún momento de su vida, bien por estar embarazadas, en el caso de las mujeres, o bien después de alguna comida, tanto hombres como mujeres.
Hoy os presento una fruta, la papaya, que nos ayudará y nos aportará además muchos nutrientes importantes, y aliviará la acidez y el estreñimiento.

La papaya es una maravillosa fruta tropical de forma y apariencia sumamente características, y de gran tamaño, procedente originariamente de México. Aunque hoy en día es cultivada en una amplia variedad de regiones del mundo. En las Islas Canarias, por ejemplo, es también cultivada, aunque en este lugar es conocido popularmente con el nombre de papayo.  
El efecto medicinal de la papaya fue descubierto por los mayas, y desde entonces destaca claramente por ser una fruta con una serie de beneficios y propiedades muy importantes.
Destaca por ejemplo la presencia de papaína, una enzima con beneficios digestivos, que ayuda en el proceso de la digestión, especialmente cuando consumimos alimentos de origen animal como podría ser el caso de la carne.
La papaya es sumamente rica en antioxidantes, entre los que destaca especialmente el contenido de licopeno, un carotenoide natural que contribuye a la particular coloración de esta fruta, y que es precisamente la que aporta esas cualidades antioxidantes.
En la papaya también encontramos flavonoides, que al igual que el licopeno, actúan como antioxidantes naturales frente a los radicales libres. De esta forma, la papaya se convierte en una fruta excelente en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
La papaya es capaz de cubrir una buena parte de la cantidad diaria recomendada de vitamina A, un nutriente fundamental para la salud de nuestra piel. Por ello, la papaya es especialmente útil a la hora de mejorar la piel, gracias a que el beta caroteno es el precursor principal de esta vitamina. 
La papaya es especialmente rica en vitamina C, una vitamina que nos ayuda a la hora de mantener las defensas naturales de nuestro organismo.
La papaya a su vez favorece y ayuda en la digestión, al contener unas enzimas proteásicos que son parecidos a los que se encuentran en el estómago.
Como de buen seguro sabrás, destaca su contenido en papaína, una enzima que precisamente nos ayuda a mantener un sistema digestivo sano que cuenta con capacidad para digerir las proteínas de los alimentos que consumimos. 
Preparación, tanto para consumirla directamente o para hacer un batido, la papaya deberá estar bien madura. La pelaremos, desecharemos la piel y todas las semillas.
Es importante que no haya nada de zonas verdes. Se puede consumir cortada en trocitos después de las comidas o cuando tengamos acidez. 
También podemos preparar un batido con la papaya, tomaremos media papaya bien madura y medio vaso de bebida vegetal, por ejemplo, bebida de avena.
Se recomienda no tomarla con otras frutas para así tener una mejor digestión.

Espero que os sirva y que así ampliemos también nuestra dieta con otra fruta más.

jueves, 17 de mayo de 2018

¿Hace mucho que no bailas?

Hace unas semanas, un grupo de mujeres y madres con el que tengo relación, comentaban la necesidad de un tiempo para ellas.
Reflexionaba sobre ello, y les hacía el siguiente eco. Cuando nuestros bebés o familiares cercanos, están enfermos o sospechamos que puedan estarlo, llamamos al pediatra, enfermera o acudimos a urgencias con la mayor brevedad posible, cosa que es normal y lógica, y es nuestro deber el de velar por la seguridad y la salud de nuestros hijos o familiares.
Pero cuando se trata de nuestras dolencias, por un lado están las físicas, que solemos pasarlas a otro plano, con las frases... "no será nada", "se me pasará enseguida", "no tengo tiempo para ir al médico", "con la de cosas que tengo que hacer"... y un sinfín de respuestas o excusas. Solemos tender a no escuchar a nuestro cuerpo y aguantar, hasta que todo eso salga de alguna forma.
Y cuidarnos emocionalmente, ¿nos lo permitimos? porque día a día vamos acumulando cansancio, trabajo, preocupaciones, expectativas que no se han cumplido.
No quiero decir con esto que vayamos por la vida tristes ni compungidas, porque creo que también que tenemos una fuerza dentro que hace que tiremos adelante con lo que toque venir. Pero no nos permitimos a veces escucharnos, como decía antes, no sólo al cuerpo, si no a nuestro YO interior.
Gracias a mi formación de doula, he podido experimentar el sacar lo que llevo dentro, no porque estuviera mal, pero como digo, a veces acumulamos y no somos conscientes. Hablo de liberar el cuerpo, la mente y el alma.
Hay un ejercicio, de lo más sencillo, que me gustaría proponeros, o por lo menos dejarlo aquí escrito por si alguna vez os animáis a hacerlo.
Seguro que puedes sacar el tiempo que dura una canción, para no hacer nada más, bueno sí, bailarla, dejar que tu cuerpo fluya a través de la música, moverte por tu casa, sin vergüenzas, sin complejos... dejarte llevar. Elige la música que quieras, sabrás la que necesitas en ese momento y dedícatelo, disfrútalo, y si lo haces y quieres compartir luego conmigo lo que te ha brotado, estaré encantada de escucharte y de sentirte.

martes, 27 de febrero de 2018

Las chicas del cable

Por si alguno no lo sabe, este es el título de una serie española que acaba de estrenarse. Son un grupo de mujeres que cada una con una historia personal diferente, acaban siendo una auténtica piña para ayudarse. El trabajar en la misma empresa es lo que las ha unido, pero poco a poco van tejiendo una fuerte y bonita amistad.
Saben que pueden contar unas con las otras, sin tener que darse explicaciones, a veces con una mirada saben entenderse. 
En el capítulo que veíamos ayer, todas se movilizan para ayudar a una de ellas que había sufrido una brutal paliza de su marido, que hasta le provocó el aborto de su bebé. Como en esa época ante la justicia no tenía nada que hacer, decide huir con su otra hija a otra ciudad. 
Me gustó mucho ver cómo funcionaba esa red de mujeres.Y como también algunos hombre les ayudan a luchar contra esas injusticias de la época. 
Me siento afortunada de tener diferentes grupos de mujeres con los que formar redes: la de las mamis del cole, la del grupo de crianza, la del grupo de apoyo a la lactancia, la red de amigas, la de doulas... y seguro que la lista aumentará.
Estamos conectadas por diferentes experiencias, pero en cuanto una necesita algo, ahí está la fuerza del grupo, de la red.
Así que GRACIAS a todas las mujeres que son "Mis chicas del cable".

Espacios de Crianza

Quiero dedicar hoy esta entrada a las personas que están detrás de haber hecho sus sueños realidad, arriesgándose y lanzándose al mundo empresarial en el momento en el que estamos.
Me refiero en concreto, a las mujeres que han abierto espacios de crianza en mi ciudad. 
No quiero hablar sólo de la tienda física como tal, sino del movimiento de mujeres, bebés, papás que promueven gracias a sus talleres y actividades.
Que suerte poder tener tan cerca, espacios diferentes, alternativas a lo que parece que es "lo de siempre" y está normalizado. Ojalá hubiéramos contado con ellos durante los primeros años de vida de nuestros hijos, ahora me acerco más por lo que soy, doula, y por querer apoyar estas iniciativas que tienen tanta importancia para la crianza de nuestros hijos.
Me parece muy interesante el movimiento de personas, crianzas, que generan estos espacios. Te dan la oportunidad de poder tener la experiencia de otras personas, el poder compartir las tuyas, formarte en temas que promueven una crianza más respetuosa (Montessori, Pikler...). Cuando nosotros tuvimos a nuestro primer hijo, tenías que buscarte la formación bien on line, bien en otras ciudades.
También nos pasó con temas de alimentación, que por suerte teníamos referencia de amigos que ya practicaban el Baby Led Weaning (y nosotros sin saber que se llamaba así entonces) y con temas de porteo. 
Para nosotros, el espacio de crianza es el grupo de lactancia "Hermanas de Leche", en el que podemos compartir nuestras dudas, pero también nuestras experiencias, y ahora ser apoyo para otras familias.
Mi reconocimiento y apuesta segura para fomentar estos espacios,que nos ayudan a hacer tribu con otras familias, algo indispensable en el mundo en el que estamos.

domingo, 28 de enero de 2018

Todo mi apoyo

Desde la última reunión que tuvimos en el grupo de apoyo a la lactancia, llevo recordando el testimonio de una madre. Desgraciadamente no es el primero con la misma causística, y no será el último hasta que no cambien las cosas.
Ella nos contaba cómo después de tener un bebé pequeño, pero sano, a las tres semanas de su nacimiento acudió a la revisión pediátrica en el hospital. Su hijo había aumentado de peso de manera impresionante en ese tiempo, sólo con lactancia materna. Lo único que salió de la boca del "profesional" fueron palabras hirientes y casi insultantes para la madre. Tenía que darle menos de comer, porque el bebé estaba cogiendo mucho peso en poco tiempo. La madre tiene la culpa de que su bebé esté sano y fuerte.
Cuando acudes a esta misma consulta, y pasa lo contrario, que el aumento del peso del bebé no es tan grande, y claro, sólo está con lactancia materna, la culpa es también de la madre porque no le da apoyo. 
Para cualquier madre, primeriza o no, en post parto o no, cuando un profesional de la salud, en este caso un pediatra, critica tu buen hacer de madre, con lo que es el mejor alimento para los bebés, la leche materna, se te cae el mundo encima.
La carga que tiene que soportar esa madre es a veces difícil de superar si cerca no tiene un buen apoyo, bien por parte de su pareja, familia, matrona, grupo de crianza.
Después de escucharle, sólo se me ocurrió decir, "pero si lo que había que hacer era felicitarte porque has conseguido que tu bebé esté sano y fuerte, gracias a tu esfuerzo". Ella rompió a llorar, porque sólo había recibido críticas, con lo fácil que es empatizar con la otra persona, y valorar lo que está haciendo.
Así que, mi reconocimiento para cada madre, con su situación, porque cada una hace lo que cree que es lo mejor para su bebé.